El Regreso de la Guardia Carmesí, Libro Primero: Capítulo 4
Despellejador fue un Juramentado dentro de la Guardia Carmesí. Había fundado y una vez estuvo al mando de la Novena Espada de la Guardia.[1] Fue descrito como un hombre alto, Kyle pensaba que era tan grande como un Jhag.[2] Tenía cabello rubio rojizo y una cara marcada de cicatrices.[3]
Vestía una armadura de capas de hierro que lo cubría de pies a cabeza y brillaba con un tono oscuro a la luz de la luna. Trémula la describió como algo que nunca antes había visto, una «pátina oscura que la cubría como un brillo cristalino». Un yelmo alto y cerrado que acentuaba su altura, guanteletes de hierro articulados, aparentemente nunca se quitaba la armadura, y dormía sentado, completamente equipado. Despellejador nunca ocultó que Ardata fue quien se la había obsequiado.[2][4][5] Sobre su armadura llevaba una sobrevesta de una tela reluciente y oscura, casi negra, espolvoreada de pétalos de flores que exhibían la heráldica de Ardata.[2]
Manejaba un espadón cuya hoja estaba «moteada con el color negro de la corrosión». El solo verla hizo que Kyle se estremeciera y pensara que ser rozado por ella sería mortífero.[2]
Se decía entre la Guardia que era una persona bastante desagradable, y, al mismo tiempo, el único capaz de poner en su lugar a Cogulla.[2]
Hablaba Taliano.[2]
En Mareas de Medianoche[]
Después de que Barras de Hierro matara al emperador de los Tiste Edur, Rhulad Sengar, que tenía una habilidad sobrenatural, comentó lo bueno y rápido que era su enemigo con la espada. Con otros cinco años de experiencia, observó, el emperador habría sido lo suficientemente hábil como para dar problemas a Trémula, Penas o incluso a Despellejador.[6] Cuando el joven emperador despertó en la isla del Dios Tullido, el dios se maravilló de que un Juramentado de la Guardia Carmesí hubiera ayudado a su causa sin saberlo. Le dijo a Rhulad que se alegrara de que no hubiera sido Despellejador o Cogulla, pues seguramente se habrían fijado más en el emperador y eso no habría sido nada bueno.[6]
En Los Cazahuesos[]
El Soldado de la Gran Casa de Muerte y los demás sirvientes del Embozado buscaban a Despellejador. El guerrero Seguleh montado iba tras la pista de Despellejador cuando el Embozado intervino y lo envió temporalmente a un monasterio de D’rek en Siete Ciudades. Tras conversar con Navaja y Heboric, el enfurecido Soldado abrió un portal y partió gritando: «¡Despellejador! ¡Óyeme, maldito juramentado! ¡Engañas a la muerte! ¡Pero yo vengo a por ti! ¡Ahora!».[7]
En Doblan por los Mastines[]
(Información faltante)
En El Dios Tullido[]
(Información faltante)
En La Noche de los Cuchillos[]
(Información faltante)
En El Regreso de la Guardia Carmesí[]
(Información faltante)
En Empuñapiedras[]
(Información faltante)
En Blood and Bone[]
(Información faltante)
En Kellanved’s Reach[]
(Información faltante)
Citas[]
Un anciano salió de la zanja, una criatura
de barro y salvajes vientos otoñales que brincaba
como una liebre por el campo repleto de peñascos, atraviesa
y surca la quietud del tiempo desquiciado
que se extiende paciente y sin esperanzas en el
lugar donde la batalla yace agotada, inmóvil y
nunca jamás moviendo cuerpos esparcidos y
retorcidos por la muerte como idiomas perdidos que rastrean,
contorsionados glifos en la puerta de un túmulo, y él
leyó bien las secuelas, la desarticulada escritura,
hendidas y disolutas las columnas del yo caídas,
como torres de termitas todas derramadas alrededor de sus
danzarines pies, y él gritó en jubilosa
revelación la verdad que había hallado en estos
encarnados pronunciamientos. «¡Hay paz!»,
chilló. «¡Hay paz!», y fue.
Cosa no poco difícil, desde donde yo aguardaba montado
sobre el caballo escarchado de sal, levantar la ballesta,
apuntar y soltar el cuadrillo, que ensartó al loco
contra su proclama. «Ahora», dije yo en el
silencio que siguió. «Ahora hay paz».
Pescador Kel’Tath
Mareas de Medianoche, Capítulo 22
Notas y Referencias[]
- ↑ El Regreso de la Guardia Carmesí, Libro primero: Capítulo 1
- ↑ 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 El Regreso de la Guardia Carmesí, Libro primero: Capítulo 4
- ↑ El Regreso de la Guardia Carmesí, Libro segundo: Capítulo 5
- ↑ El Regreso de la Guardia Carmesí, Libro primero: Capítulo 5
- ↑ El Regreso de la Guardia Carmesí, Libro segundo: Capítulo 4
- ↑ 6,0 6,1 Mareas de Medianoche, Capítulo 16
- ↑ Los Cazahuesos, Capítulo 4